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Arquitectos: Estudio Macías Peredo
- Área: 2200 m²
- Año: 2018
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Fotografías:César Béjar
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio de apartamentos se ubica en un área patrimonial protegida, conformada por casas de estilo moderno de Guadalajara algunas de ellas construidas entre los años 50s y 60s. Este proyecto permite la permeabilidad visual hacia sus jardines frontales como sucede en las casas de la zona.
El edificio tiene acceso por dos calles: uno desde una vía más doméstica y tranquila, y otro hacia una avenida en diagonal de doble circulación que conecta una zona industrial con el lado oeste de la ciudad. La entrada principal del edificio se ubica sobre la vía más pequeña, mientras que el otro lado es utilizado para fines comerciales. El complejo se ubica en el terreno de forma trapezoidal derivado de la traza diagonal de la avenida grande que tiene fines comerciales y que corta la traza cuadriculada predominante de la ciudad. Aprovechando esta condición, la propuesta se resuelve como un monolito excavado, una extrusión de la geometría trapezoidal del predio.
Este ejercicio estereotómico, permite que el edificio cuente con iluminación y ventilación naturales en las cuatro fachadas. El volumen sólido reconoce los edificios vecinos a través de la utilización de desniveles que permiten la integración total del edificio. Una doble fachada permite que el espacio entre el cierre de cristal y las perforaciones de concreto se conviertan en balcones protegidos y habitables y a su vez, esto genera una barrera protectora del sol y amortiguamiento del ruido.
La solución al monolito es dada a través de la distribución del edificio en cuatro torres diferentes, generando dos núcleos de circulaciones verticales independientes y eliminando todas las circulaciones horizontales. A pesar de que el edificio ocupa la totalidad de la capacidad del predio, para aligerar esta masa, el volumen es horadado definiendo zonas o patios en las azoteas a distintas alturas, como palcos para ver la ciudad. De esta manera las torres son interrumpidas para permitir iluminación y ventilación natural a todas las unidades, para crear áreas comunes y azoteas transitables.